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Cómo limpiar y cuidar sus joyas de ámbar

Limpieza de ámbar

El ámbar debe limpiarse con frecuencia para que siga brillando. Recibirá muchos elogios cuando lo use, pero solo si se limpia correctamente.

Nunca querrás usar una máquina de joyería ultrasónica o un limpiador a vapor. Pueden dañar el pulido alrededor del ámbar y causar un daño significativo a la piedra.

Use agua ligeramente tibia y jabón suave para formar una solución. Coloque las joyas de ámbar adentro y use sus dedos para lavar cualquier residuo. Seque la piedra con un paño de franela.

Para pulir y dar brillo al ámbar, utilice una gota de aceite de oliva y un paño suave.

Antes de guardar sus joyas de ámbar, asegúrese de que estén limpias y pulidas antes de colocarlas en un joyero.

Si tienes oro amarillo, plata de ley o incluso platino, las instrucciones son las mismas. El engaste en sí se puede limpiar por separado, utilizando los mejores métodos de limpieza para ese metal (p. ej., un pulidor de joyas o un paño para plata).

Qué no hacer cuando se usan joyas de ámbar

El ámbar es muy sensible, como el ópalo, el coral y las perlas, por lo que hay algunas cosas que nunca querrás hacer cuando te pongas tus aretes, collares o incluso anillos de ámbar favoritos.

  1. No dejes el ámbar expuesto a la luz solar directa. Si se quita el anillo por cualquier motivo, colóquelo en una bolsa blanda para evitar los rayos directos.
  2. Evite las temperaturas extremas: demasiado calor o demasiado frío pueden dañar la piedra
  3. Debes aplicarte perfume y laca para el cabello antes de usar tus joyas. Si estos llegan a la superficie del ámbar, puede perder su brillo para siempre.
  4. Evite cocinar o limpiar mientras usa un anillo o pulsera de ámbar. Los productos químicos domésticos y el calor pueden destruir el ámbar.

Si se encuentra en una situación en la que cree que su piedra de ámbar podría dañarse fácilmente, lo mejor es ser precavido y no usar las joyas.

Almacenamiento de sus joyas de ámbar

El ámbar es muy delicado y se puede rayar fácilmente. Para asegurarse de que no se raye cuando no lo esté usando, debe guardarlo por separado de otras piezas. De esta manera no tocará otros materiales en tu joyero. Envuélvalo en un paño suave o guárdelo en su propio joyero.